Ritmoamorfo
Martes
Tengo en
el cuerpo
mil cicatrices
en el cuello
en las manos
y en el falo
Tengo cientos de sueños
uno por uno
atravesados
todos jodidos
en medio del tráfico
y el futuro
¿DÓNDE?
***
1.
Yo soy
un poeta
–anónimo–
salido de
un mundo gris
underground
con olor
a orines
y lleno de
edificios viejos
2.
Acostumbrado
a sonrisas
–falsas–
a caricias
–extrañas–
y
con
el
alma
mil veces
–masturbada–
soy una
simple flor:
sin pétalos.
3.
Tengo ganas
de saltar
para:
mañana dormir
dormir en paz
tengo los ojos
“rojos”
tengo la conciencia
“irritada”
4.
Yo soy
un poeta
humano (casi un chango)
que sueña con amar
sin dolor
que sueña con
tus ojos
que sueña
con vos
MARTEANASIS COLECTIVA
(1)
Es
y dos puntos
marteanasis colectiva
es ácida, es cuadrara
(con todo y raíz-sin límite
y mucha razón…)
(2)
He aquí
que mi cielo
y mi infierno
en una sola teoría de X y Y
+ jugo de limón
TA – RaráRARA – TA – TA- Tatáta
(3)
Claro,
así es como nace
y suele ver el sol
he aprendido a no
hacerlo todo negociable
y tampoco vendible.
Hay chela
y unos lindos ojos
diciéndome adiós
¡Ay, qué lindos ojos!
¡qué lindos ojos
por Dios!
Lucha de fuerzas
que se atacan y se muerden
la vida cela a la muerte.
(1)
Engranar
la vida en sueños
y maquinarla
en letargos de amor
(2)
Almorzar flores
y cenar besos (tuyos)
para ser feliz
Con mis latidos
en tu vientre
Tu piel, tu cabello
tus sonrisas y en los
labios del deseo: tu pasión
un selenita perdido
en Saturno
aros–aros–más aros
Josefina es una niña del todo linda,
Juan es un cancerbero
VELEMOS A JUAN
VELEMOS A JUAN
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GRACIAS POR LLAMAR
Todos los días de Dios
todos los ruegos del alma
crecen en sueños de piedad
¡piedad humana!
Camisas negras
suscitan cuellos blancos
y ya viene cayendo la ciudad
tornasol de vida.
El viento ríe
entre las ventanas
después que el cielo llora
porque otro hijo ha muerto.
El malestar las pupilas
la confianza en los pies
aplomados.
Del cielo cuelga una araña
junto todo el amor
perdido
y toda la felicidad deseada
¡felicidad humana!
Esto es una veleta
gira
sopla
se mueve.
(1)
En las líneas
de mis manos se ven
impresas la rabia y el dolor.
(2)
Se corre la azul cortina
telón teatral de mi vida
una semilla de inocencia
para mi cruz.
(3)
Mosaicos rojos
martes de carnaval
miércoles de ceniza
mis ojos son un pedestal
para tu ironía.
(4)
Un agujero negro
que atraviesa
rigurosamente el esternón.
(5)
Milicia ladina
en contra de nada.
(6)
Arcoíris coyuntural
ojos de sicodelia.
Me dan
unas terribles
ganas de llorar.
Quinientos años
con la piel engullida.
Nubes
sueños de un pasado mejor
consanguínea la fe
flores de muerto
y un ballet de moscas
armonizando la reunión.
El cajón gris
y las células muriendo
dentro de él
corto-circuito estructural
compases de réquiem
tu aliento en mi cuello
y mis manos auscultando
tu pelvis
para arrodillarme
ante ti
sin necesariamente tener
que pedir perdón.
Es un alto
una luz roja que palpita
porque la muerte nos cogió dormidos
(como quien sueña con un futuro
predecible)
nos cogió dormidos
y ahora descansa a la diestra
de nuestros miedos
guardada en un cajón
vestida con su mejores galas
llena de lágrimas
que hacen silencios fúnebres
floreada
feliz
desquebrajada
burbujea en los ojos
la tristeza.
Tus manos son relojes
que regresan a nuestro tiempo
tiempo de morir.
Lucifer juega a la neuronal
urbanización de los sentimientos
Alejandría vive
vive en mí.
Tarda tu llegada.
Bailan en el aire ternuras desesperadas
sin saber dónde ir
juicio que no juzga
corazón que late suspiros
vendaval para uno mismo.
En los pies
del esfuerzo
sangra la despedida
el adiós de lo vano
del polvo-del-tabaco-del miedo.
La muerte nos cogió dormidos
nos llevó en sueños de pasión
dilató en las membranas el despecho.
Vagabundean ríos de letras
en la pizarra/
Hormiguean en el techo
los sueños/
Se abre y se cierran las puertas
del pasado/
Auscultándome las piernas
debajo del vestido/
Nuevo vello brotando por los
poros abiertos/
Humedecen mis lágrimas las de un tiempo
sábanas blancas/
Enrojece la luna
en mis ojos/
(YA VIENE EL TREN A LLEVARME LEJOS)
Cloquean en el agua
los sapos/
Los mosaicos marrones
adornan mi casa/
La vergüenza viste
mis desnudeces/
El recato involuciona
mi libertad/
POÉTICA
Descubrir la lujuria
el sueño del infortunio
el suero de lo sagrado
de lo imposible.
Salir a la calle y fumar
caminar descalzo
examinarte el vientre
no llorar al verte solo.
Montarte en tu bicicleta
de los sueños
llenarte la mochila de recuerdos
y largarte
volverte uno con el viento.
Ver la vida
y no tocarla
coger tu dolor
morderlo con rabia
comerte con desgano maíz.
Jugar con la luz
atravesar el sol
dejarte caer
rascarte los pies.
Tomar tus flores y pintarlas
no dejarlas marchitar
escupirle al cielo y renegar de él
pelear con Dios
y no morir.
Quebrarte con el amor
dormir con él y olvidar
que fue tu enemigo
sembrar caricias
pararte frente al espejo
recordar el pasado
beber vodka
sentirte bien
sentirte mal.
Ya vienen las grullas
las ambulancias
los aeroplanos
el ejército
el fraude
el prozac
la revolución freudiana
la bandera gringa
y el rostro de algún politiquero
moralista
símbolo patrio de la nación.
Vienen las balas perdidas
y el crujir de las metralletas
el llanto de los niños
la anemia
el miedo
la aspirina
en el sincope cardiaco
en el indio
por cuyas venas corre rabia
y tristeza
VIE-NEN
las golondrinas
y las flores de muerto
el sonido triste de la chirimía y
el canto lagrimeante
de una mujer
ya viene una cúpula macroeconómica
militar
y mortuoria.
Vienen rascando las paredes
vienen aullando
mordiéndose las uñas
lamiéndose los pies.
Ondas de luz y calor
enorgullecen
se imaginan
se expanden
“Sos como un Dios”
y como un perro
de dientes amarillos.
Te gusta la yerba
y te gusta el sol
la angustia
no te fatiga
te provoca eructar
la vida y su dignidad.
Cuelgas
de un árbol
botas tu cabello
y tu piel
en un charco de semen
que te asfixia
que te domina.
Luz cándida
demoniaca
sos la fracasada
que inhala mi frío
sos el colchón
de mis golpes.
El puente
que me empuja
y puja
hacia la verdad
hacia el dolor.
Sos como un caballito
de ajedrez
ya no sos de cristal.
Es acá
que las flores nacen
que los barriles vuelan
que los autos se estrellan.
Cómo imaginar el futuro
de la humanidad
sin el caos.
Es acá
que tu vientre
estalla
implosiona
se des-hace
se derrama.
Es aquí justamente
donde
Carlitos
Sufre
sus primeras pesadillas.
Él está soñando
con pistolas
y con rejas
pulsera de metal
caricias sangrientas
que le arrancan de la lengua
la verdad
una verdad falseada.
Y se repiten en su cabeza
los gritos de la maestra (miss para los
educados, seño para nosotros)
¡fuera del salón!
¡Fuera!
Qué triste la noche
del cielo poco poblado
en la memoria que palpita
porque el amor no es fugaz.
Lívida, así es cómo te dibujas tras
aquella ventana/
te soy sincero, es que te quiero y
no me muero/
no del todo
las luces van y vienen
danzan entre sí
chocan sólo con tu nariz…
El sol
va tiñendo ya
mi sombra
de negro en la arena.
El mar
va jugueteando ya
con mis dedos
limpiándome los pies
del dolor.
He ido
difuminando huellas
en el tiempo.
La sal
que sacude
a la cúpula pulmonar
–y penetrar–
He ido
respirando sueños
en la playa aquella
que me vio caer.