lunes, 17 de diciembre de 2007

El miércoles 8 de agosto, los negacionistas cumplimos nuestra cita con lo inexorable. La asistencia fue la habitual. El resultado, el mismo.
Como al interior del grupo afortunadamente –¿para quién?– existen diferencias, optamos por una de las dos posibilidades que hay, entre caballeros, para disipar un conflicto, disolver un problema: o a golpes, o emborrachándose y olvidándolo por el momento. Así que nos fuimos a beber a un buen sitio.
Discutimos, discernimos, disentimos. No llegamos a ninguna parte. Fuimos con otros dos sujetos en busca de hierba. No todos fumamos. Hablamos de sexo y en eso tampoco estuvimos de acuerdo.
Luego nos despedimos.
Al sábado siguiente quedamos de vernos para que yo hiciera la lectura de los poemas que planeo publicar y recibiera comentarios y críticas.
Invité a unas cuantas personas. Ninguna fue. Los dos que habían quedado de reunirse con los otros dos negacionistas tampoco llegaron.
En fin. Leí.
Cenamos opíparamente.
Barry preparó un suculento plato en el apartamento de Bibiana –los nombres o mejor una letra de ellos ha sido cambiada–, donde nos habíamos reunido.
Preparamos una serie de actividades y un par de lecturas. Cada vez somos menos, en número no en personas –incluso creo que la relación es inversamente proporcional. Pero esa es otra historia.
Pablo Estrada
Por ahora, si les parece, pueden leer los comentarios y ver la entrevista para Los Impresentables:
http://www.eltiempo.com/participacion/blogs/default/un_articulo.php?id_blog=3717838&id_recurso=500000398&random=5378

2 comentarios:

Unknown dijo...

De esos cuatro que no mencionan, o que se mencionan rápidamente como la versión de un pasado que es mejor olvidar que tener en cuenta (la receta de la historia), me encontraba yo, inconforme como siempre con la dialéctica interesada de quienes hablan de NEGAR A LOS QUE NIEGAN, cuando en la praxis, mas que a un escritor joven e inédito, tuvieron la interesada malicia de censurar a UN AMIGO, cuando tuvo la osadía de representar lo que él considera amistad, como lo fue al confrontar las diferencias del colectivo en la entrevista hecha por la revista RILTTAURA de creación literaria de la Universidad Nacional de Colombia, todo porque LA IMAGINACION AL SERVICIO DE NADIE resulto ser una consigna mas allá de las palabras que la componen y, caray, ¡como vamos a patear la lonchera!, ¡como vamos a perdernos la oportunidad de leer al lado a Menganito Nadaísta y Sutanito Garay! Y no poder después aparecer diciendo en un blog del Tiempo, con lo bonito que suena, eso acerca de la irreverencia que vende y que no vale la pena, bueno… sólo si se trata de NEGAR A LOS QUE NIEGAN, y tal vez por eso mismo resultaron rompiendo un libro a escondidillas en el homenaje a Juan Manuel Roca y hasta publicaron un cuento al respecto como izando una bandera en nombre de la IMAGINACION AL SERVICIO DE NOSOTROS MISMOS.

En todo caso los extraño, y les escribo en esta forma porque es la única manera en la que se decirle a los amigos (así como cuando se le arriman en mitad de una borrachera a una fea) - mis hermanos, esta literatura ni siquiera tiene buenas tetas pero si tiene nuestras desagradables caras trasnochadas, no le echemos mano todavía- y se me revuelcan las tripas de la conciencia quedarme callado mientras se los arrastra para revolcárselos en el “cuartito de hora”.

Araboushim Arkhipov
(Ex-negacionismo independiente)

RABIARTE dijo...

ONORIS-PAUSA
PARA LOS NEGACIONISTAS DE RABIARTE

Me quiero imaginar para no ponerme a pensar en más guevonadas que la literatura es un buen pretexto para no convertirse en ventana, odio las ventanas, son un estorbo, si quisiera ver afuera simplemente saldría, si quisiera que me vieran abriría alguna puerta o mi boca de mosca, si quisiera que la luz llegara a mi recinto no me habría entretenido tanto tiempo con el mismo par de tetas, si quisiera que saliera el olor a viejo y cansancio bastaría con sacar a pasear las fotos de los ausentes. Un pretexto para traicionarte y no llenar tus cada vez más inmundas mejillas de lágrimas, la literatura es un pretexto como para otros la moneda también, y no me jode en lo absoluto. ¿Quién puede negar? que las mejores notas son hijas del silencio, que las palabras acertadas son las que nunca han de llegar, que el mejor de los poemas es imposible y que siempre es mejor mañana. Somos esclavos, masoquistas, voyeristas y asesinos de nosotros mismos, no somos capaces de destruir nada fuera de nosotros porque nuestra miseria de seudoescritores es ya demasiada carga, y somos libres porque nuestro dolor es nuestra elección y no una condición como la del otro, otro al que no quieres salvar, ¡no faltaría más pues! Hacemos el papel sucio que alguien tendría que hacer en un mundo tan higiénico, que no ha podido aprender a limpiarse el culo ¿revisaste el papel esta mañana? Me quiero imaginar que la poesía son movimientos horizontales para dos cuerpos y no horizontales para muchedumbres de micos debidamente uniformados, que son hijos de Diógenes que hubieran asesinado al padre perro por una salchicha americana, sin remordimiento, y de la aventura de sangre escribirían sonetos infinitos para que la playa se los lleve a la mierda. Quiero seguir pensando que se llamo John Simón y que nunca mato a Nancy, que tenía más que simplemente 21 y quería tocar un bajo para matar el tedio de ser un apodo más, quiero pensar que la poesía es un buen pretexto para no ser ventana, tampoco puerta, mas bien cama, tedio cansancio de estar y de no también, mierda de tu perro y canciones de Jethro a medio terminar, quiero pensar que la rabia es amiga fiel y que nunca jamás también es hoy y siempre, quiero pensar en un blues y en Pichuco riendo junto a Buk cuando me embriago caminando por la ciudad nadie que después de 25 años de intentos no me ha podido tragar, quiero pensar que los Negacionistas siguen hay, escupiendo humo y reuniéndose alrededor de su infinita olla de vino, Negándose a afirmar, concientes de que todo sin importar lo que digan tarde o temprano les caerá en el ojo y será verde y espeso, sabiéndose buenos para nada y por eso salvos, por eso palabra muerta, por eso camino elegido, quiero pensar en unos Negacionistas invisibles, botando humo desde su continente y yo imaginando que danzan libres desde mi cueva, quiero imaginar sus debates en silencio porque saben que ya todo es demasiado, quiero sentarme a ver una buena película de porno antes de que no haya oportunidad de un buen pajaso en libertad.

Javier Moyano
Director RABIARTE