jueves, 27 de marzo de 2008

Los negacionistas queremos agradecer públicamente a la UNESCO, la Fundación Común Presencia, el periódico virtual Con-Fabulación y el Ministerio de la Cultura, los cuales convocaron a la segunda celebración del Día Mundial de la Poesía, el pasado viernes (santo) 21 de marzo, equinoccio de primavera, y en el que participaron varios poetas colombianos reconocidos y no tanto, por NO habernos tenido en cuenta y evitarnos así participar de “aquello”. Y también por habernos permitido conocer la obra –de su propia voz– de Guillermo Martínez González que junto al ya por nosotros conocido tono de Jotamario Arbeláez, Rafael del Castillo y Mauricio Contreras, que a nuestro juicio estuvieron a la altura, la por nosotros notada ausencia de Juan Felipe Robledo, Jorge Cadavid y John Jairo Júnieles –quienes habían sido programados–, la por nosotros hasta entonces no vista faceta lírica de Rodolfo Ramírez, la por nosotros inadvertida presencia de otros, entre ellos Alberto Rodríguez Tosca, a quien el ritmo nato cubano no le dejó pasar del todo desapercibido (por nosotros) y las señoras invitadas a leer… ¿Cuándo será que de veras aparece una “mujer en escena” que aporte algo a la poesía nacional?... y los desatinos de Federico Díaz-Granados –quien osa dar talleres de poesía… ¿qué enseña: lo que no se debe hacer?–, las niñadas ‘bien’ de Mario Jursich y la desabrida vacuidad carente de fuerza y carácter de Alfonso Carvajal, quienes entretuvieron a un público nutrido (en alimento más que en número) que tampoco era multitudinario y entre el que se vio –como diría un amigo– mucho de fauna literaria criolla y uno que otro oligarca senil que cree que asistir a ese tipo de eventos da prestigio cultural o algo así y lo manda callar a uno (a nosotros) cuando está a punto de hacer uno de sus mordaces y atinados comentarios que tan bien le caen a semejante solemnidad y acartonamiento del que la poesía colombiana todavía no ha logrado librarse y gracias a los cuales (los comentarios), si como en aquella ocasión no hay café sino aguardiente, uno quiere no dormirse o morirse de aburrimiento. Además como fue en el Museo Nacional, hubo tiempo antes para pasar a ver la exposición Nación Rock, que vale la pena, pese a que haya quienes con desdén dicen: ¿Esto era todo?, sin entender que no es lo que hay, sino lo que significa… En fin. Al diablo esto y lo otro. Y, como sea, gracias.

2 comentarios:

LUCIA TERCIOPELO dijo...

" ¿Cuándo será que de veras aparece una “mujer en escena” que aporte algo a la poesía nacional?... "

¿Y .............
...........SON
NEGACIONISTAS.....?

Larry dijo...

What a Fuck...?