jueves, 20 de septiembre de 2007

CONTRADICCIONES PARA SUSTENTAR EL ECO
Manifiesto Negacionista

Los escritores contemporáneos no podemos asir el instrumento, lira, arma, con las cuerdas gastadas de los movimientos pasados.
Si lo hiciéramos cometeríamos 2 pecados, uno por ignorancia y otro por arrogancia y viceversa.
Escribir ha sido por asalto la forma más rescatable de sentar un precedente de existencia y compromiso con uno mismo y el mundo al que se está sujeto a vivir.
Mas, escribir en finos trazos con la métrica puntual alejandrina o beber en botellas de moscatel y rincones de biblioteca (pública) el zumo de la Grecia épica y mordaz o de la Roma guerrera y lívida está de sobra en una época donde el papel de los héroes, los míticos centauros o de los Diógenes que se divinizaron a través de su palabra de mil ojos se ha convertido en otro negocio.
Repetir esto sería situarlos en un contexto rudimentario, ramplón, tergiversado, prostituido de boca en boca, de intelectual en intelectual. (Primer pecado de una serie de eternos)
Así los dioses que olvidaron o condonaron el pecado de Prometeo bien pueden descansar en los coliseos y anfiteatros y sus ecos dormir plácidos en las primeras cajas de resonancia de la Europa antigua.
Ojalá con este intento de dictamen forense dejen de ser desgastados y puedan descansar y ser dioses de verdad y filósofos de verdad y pensadores per seculas seculorum y dejen ya de ser los esclavos del parafraseador infaltable para que su palabra como lo diría Poe no pierda su asonancia y se convierta en cacofónica con la reiteración de la misma. (Doy así fin nuestra omisión del primer pecado por ignorancia)

Arrogancia y viceversos
La única forma redimible con que contamos es la contradicción de nosotros mismos que sustente en el eco del tiempo los caracteres de verdadero fluir, desligado de la academia, del precepto, de la costumbre, y ya sin ellas de los vicios y virtudes que éstas acarrean, pues a ello debemos la subjetividad del pensamiento y la falta de una corriente pragmática en la sociedad literaria actual. En palabras de Barba-Jacob para que resuene en nuestros cantos la voz de esta edad (parafraseo como contradicción).
¿Cuánto pueden pesar los lastres de un conocimiento preestablecido en la búsqueda actual de una forma de vida a través de las letras?
Y sobre todo ¿qué tan honesta puede ser una conclusión basada en antiguas creencias y en enseñanzas que obedecen a tiempos diferentes?
Esto sería casi igual a querer la luna como la primitiva rueda de los fenicios y acarrearía errores, tal como en la edad media, cuando la iglesia intimidaba al feligrés con su arte gótico proponiéndole con sus gárgolas que al entrar el hombre salía el demonio y así, una infinidad de malentendidos que provocaron un retroceso en el desarrollo de una mentalidad libre e independiente.
El negacionismo NO busca más que indefinirse, desligarse de la corriente y, a la manera salmónica, sublimar su especie para el ritual de una muerte honesta, digna, así sea en Colombia.
Y a su vez ni siquiera busca, ya que esto le impide la respuesta, no existe para él una verdad absolutista. Al despojarse de la norma pierde la venda y sus ojos apuntan bien o mal a ningún lado pero, en todo caso, a una visión nueva y totalmente distinta del universo.
La poesía es el arma, el medio de comunicación, el puente con el mundo y el absurdo propósito de indefinir el tiempo que vivimos, donde cualquier idea está sujeta a la mira del tirano y a la certeza de naufragar en la mar de las lenguas ulceradas por la envidia y la crítica y la falta de propuestas renovadoras, de cambio, de ataque, propuestas kamikaze, propuestas bien o mal puestas pero ofertas sinceras, como el negacionismo (hijo mongólico de una sociedad enferma, poligámica, incestuosa, pero finalmente innegable vástago).
Si algo busca el negacionismo es explicar nada, dejar el camino abierto para que cualquier idea sea igual de válida o inválida, igual de libre y prisionera de sí misma, de sus condicionamientos y sus requerimientos.
Los movimientos que hasta ahora han buscado dar una alquimia posible para la vida han fallado en el intento, han zozobrado, se han ido a pique por presuntuosos y fanáticos, por encerrados en sí mismos, en una necesidad que generalmente al ser dictadora sólo busca esconder las falencias de una época y los errores de sus proponentes.
El negacionismo está abierto y cerrado, sería a veces como Dios es y NO es al mismo tiempo y cualquiera en su momento (generalmente de crisis) puede echar mano de él para encontrar en sus múltiples espejos que no hay enemigo más grande que creer.
Larry Mejía

2 comentarios:

Dr. Si dijo...

Basura, uds se las dan de locos y no son sino una partida de pendejos, son dos im béciles cargando debajo de la axila el peso de una generación, que más da si el pendejo de roca se cree la verga, ud que hacen por su obra? escriban pendejos,pero no manifiestos ni esquelas en contra de todo, odio odio odio, y que si quemo un libro de Roca o uno de Leopoldo Maria Panero o de Pessoa, o de Blake o de Jota Mario Valencia, ni mierda no sería otoño, sólo una perdida de tiempo y plata.ante el negacionismo digo NO!!!

JOSE DIAZ dijo...

Saludos desde pamplona, veo que están gerando controversias y eso está muy bien , los felicito.
JOSE DIAZ.
www.musicaparaguitarra.blogspot.com